
El 22 de octubre de 2023, la Monja Nordestina estaba enferma y bajo el efecto de medicamentos – por lo que no está segura si lo que experimentó fue realmente una revelación -, cuando escuchó a una voz masculina, que le dijo: “Los huesos de Faustina serán esparcidos por las calles. Será tan grande la ausencia de la Gracia, que los hombres caminarán sin dirección, tamaño será el desespero.”
Cuando ya estaba mejor de salud, el 31 de octubre, mientras rezaba en adoración, la monja tuvo la visión de un águila brillante, blanca y dorada, que miraba hacia un edificio, que posteriormente reconoció como el Palacio Presidencial de Polonia. Después, vio la Basílica de San Pedro en medio a la oscuridad nocturna. Luego, vio un gran incendio, pero no supo identificar dónde ocurría.
Ese mismo día, tuvo otra visión: una catedral, después identificada como la de Wawel, Cracovia, mientras una voz le decía: “San Esteban, Polonia”.
El 15 de noviembre, tuvo un sueño que sintió ser una revelación: vio a un edificio que tenía en su entrada el escudo de armas polaco, el águila blanca. De cada lado del símbolo, había una palabra que no entendió.
Aparecieron un hombre y una mujer que sujetaban un paño rojo que cubría una caja larga y angosta. Los dos cruzaron un largo pasillo con curvas. Al final, entraron a un sitio amplio, con ventanillas de vidrio. Pusieron la caja en el suelo, sacaron el paño y prendieron un encendedor. Un guardia con uniforme militar se percató de lo que sucedía y llamó a sus colegas. La mujer prendió algo que estaba en la caja y huyó con su compañero. La explosión ocurrió antes de que los guardias pudieran reaccionar. En medio del caos, con personas corriendo por todos lados, la monja vio más explosivos en los pasillos y, de pronto, hubo una gran explosión.
Vehículos militares llegaron al lugar, ya destruido. Iban acompañados de camiones de bomberos y autos negros, de los que bajaban autoridades. Al final del sueño, la monja observaba la conversación entre los militares y las autoridades, mientras los bomberos apagaban el incendio. Vio nuevamente el escudo polaco, ahora en llamas.
Estas revelaciones parecen referirse al mismo acontecimiento revelado el
8 de agosto de 2023. El significado de ellas es incierto, pero es clara la necesidad de orar por Polonia. Que Nuestra Señora de Częstochowa, Santa Faustina, San Maximiliano y San Juan Pablo II intercedan por ese país.
Traducido por: Katia Nogueira
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