La Destrucción de Una Catedral Francesa (28/07/2024)

En la mañana del día 28 de julio de 2024, un domingo, la Monja Nordestina tuvo una visión. Vio una iglesia grande e imponente. Sus torres tenían espacios vacíos, su color era un blanco grisáceo, su estilo era gótico y medieval. El templo temblaba con gran intensidad, hasta que una de sus torres comenzó a derrumbarse. Toda la escena fue vista en un ángulo que mostraba la parte trasera de la iglesia. Cuando la visión terminó, ella escuchó: “Catedral de Reims”. Este templo está en Francia.

Hace poco publiqué una revelación de la misma monja, en la cual Nuestro Señor anunció que, por haber una gu_rra contra Su Iglesia, habría una gu_rra en el mundo.

Todos vimos, el viernes 26 de julio de 2024, en Paris, un ataque contra el catolicismo transmitido para el mundo entero. En la visión de los años futuros que el Padre Oliveira tuvo en marzo de 2020, él vio que, en 2024, el mundo vería, por televisión, los horrores de una gu_rra. La naturaleza del conflicto, sin embargo, no le parecía clara:

En ese momento, el globo giró y vi los números 2023 y 2024. Entonces solo vi gu-rra. Vi a las personas viendo escenas de gu-rra por la televisión.

Me pregunté: “El mundo verá los horrores de una gu-rra en 2024? ¿Eso se verá en la televisión? ¿O Será un conflicto que solo veremos, pero no será realmente físico?”

La certeza de un conflicto me parecía clara, pero su naturaleza, no.

Un día después del ataque a la Iglesia, Paris sufrió un apagón. El único lugar que permaneció iluminado, en medio de la oscuridad, fue la Basílica del Sagrado Corazón. Es imposible no impresionarse con el simbolismo de la escena.

La francesa Santa Margarida Maria Alacoque (1640-1690) recibió una revelación parecida con la escena de Paris. En el libro “Revelations of the Sacred Heart to Blessed Margaret Mary and the history of her life”, p. 232, fue registrado:

“A veces, Margarida Maria veía almas frías, almas congeladas, acercándose a un gran horno (que era el Corazón de Jesús); y, cuando estaban a punto de calentarse, de modo repentino y tonto, se alejaban y se perdían en la oscuridad. Ella veía otras acercándose al Corazón de Jesús, frías, atrofiadas y deformadas. Al acercarse, eran iluminadas e inflamadas, y terminaban perdiéndose como chispas en el fuego.”

En esa parte, vemos como el Sagrado Corazón es la luz que nos ilumina y calienta en tiempo de oscuridad. Reparemos el Corazón de Jesús, ofendido con tantos ataques, a través de oración y penitencia.

Oremos por Francia.

Traducido por: Katia Nogueira