Padre Oliveira es un sacerdote brasileño que vive en Brasil, en el estado de Rio Grande do Sul. Desde hace varios años, recibe visiones místicas y revelaciones proféticas. La identidad del sacerdote se guarda bajo el nombre provisorio de “Padre Oliveira”, a su propia petición, para que las personas presten atención en el contenido de las revelaciones y no en la persona del padre.
En esta página web, se encuentran disponibles todos los hechos proféticos que juzgamos necesarios compartir. Trataremos de publicar todo con la mayor exactitud posible respecto de las visiones, locuciones interiores, sueños y cualquier otro fenómeno que haya experimentado desde hace tiempo.
El Padre hace la siguiente diferencia de los fenómenos que ha experimentado:
Llamo visión cuando se forma una imagen frente a mí, como cuando veo o escucho algo directamente con los sentidos. Llamo visualización a la imagen que se forma, sin intención en mi mente, y que toma toda mi atención por su singularidad y ocasión. Llamo sueño, lo que vi o escuché durante las horas en que estoy durmiendo y que recuerdo en cuanto me despierto. Finalmente, llamo locución interior cuando se tratan de palabras y frases que, de la misma manera en que ocurre en la visualización, sin intención, son habladas en mi mente.
Él considera todas las experiencias difíciles de comprender y es la primera persona en desconfiar de ellas. Siempre las expone a su confesor, buscando, con verdadera intención, comprender los motivos por los cuales recibe esos avisos o señales. Él no tiene dudas de que esas experiencias tienen características sobrenaturales, pero no descarta la posibilidad de que también pueda haber influencias de su propio inconsciente.
Ante eso, al compartir con nosotros los contenidos de las revelaciones que recibe, solicitó:
Que la publicación de tales hechos no sea, de modo alguno, leída como la presentación de profecías, por ningún motivo, pero sí de “intuiciones” de un alma profundamente sensible espiritualmente y que, sin la ayuda de Dios, no tendría ninguna condición de hacer ni un solo acto bueno. Dios tenga misericordia de este pobre infeliz que les escribe.
Además, resaltamos que, cuando el padre nos describe las experiencias que vive y nosotros adaptamos su descripción para la narrativa en tercera persona, se puede perder mucha información. Por eso, con alguna frecuencia, corregimos textos que ya fueron publicados.
Traducido por: Katia Nogueira
Comments