El Mensaje del Querubín (17/05/2023)

En la noche del 16 de mayo de 2023, la Monja Nordestina tuvo un sueño muy significativo para ella. La primera parte trataba de un tema íntimo de su alma, que revelaba aspectos que necesitaba mejorar.

En un momento del sueño, la monja estaba sentada en una hermosa iglesia, cuando alguien se le acercó y le entregó un papel en el que estaba escrito: “Yo vi cuando pasaste por…” y continuaba comentando sucesivos episodios de su vida. Al final, decía: “Sé de todo porque soy un Querubín y estoy aquí para revelarte…” Antes que pudiera terminar de leer la frase, la monja se despertó.

Al día siguiente por la mañana, mientras adoraba al Santísimo arrodillada, meditaba sobre la locución que había recibido el 15 de mayo de 2023. Recordaba, de modo especial, de la parte en que el Señor le dijo que, si viniera definitivamente en el tiempo de ahora, muchos serían condenados.

Mientras meditaba, un ángel le apareció y se acercó a ella. No era su ángel de la guarda. No le daba la misma sensación de familiaridad, pero le inspiraba temor y reverencia. El ángel tenía un rostro resplandeciente, de modo que, a veces, era difícil mirarlo. Él llevaba en la mano una llama de fuego, con la cual tocó la frente de la monja y luego la puso en su corazón.

Cuando la llama tocó su mente, la monja sintió la expansión de su entendimiento. Era como si antes viera todo de modo nebuloso, pero ahora entendía todo claramente. Cuando tuvo la llama puesta en su corazón, la monja sintió como si fuera morir. El dolor era inmenso, su corazón parecía arder en el fuego. El ángel le dijo:

- Entienda bien esta profecía y lo que te fue revelado. Después de aquellos días de batallas, muchos perecerán, pero el mal no estará extinto de la tierra. Sobrevivirá en las sombras y la humanidad tendrá su tiempo de paz. Pero cuando los hombres comenzaren a olvidar la Señal de Misericordia de su Señor, entonces el mal resurgirá y pervertirá muchos corazones. Sin embargo, en ese tiempo la gracia se levantará en los corazones fieles. Muchos se convertirán, el Evangelio será conocido por todos los corazones y los hijos de la Luz pelearán una batalla contra los hijos de la oscuridad. Esa batalla será principalmente espiritual. Entonces tu Señor vendrá con poder y gran gloria, ya no crucificado. Aquellos que permanezcan en Él cantarán un inmenso cántico de júbilo, mientras aquellos que no permanezcan en Él serán condenados para siempre. Por eso, aprovecha el tiempo de misericordia de Dios, pues, cuando llegue el tiempo de justicia, el Señor vendrá para hacer Su juicio. 

Después de la revelación, el dolor en el corazón de la monja siguió por una hora más. No obstante, su sentimiento era de inmensa paz, la cual duró más tiempo.

Querubines son mensajeros de los misterios divinos y transmiten sabiduría a los hombres. Sin embargo, no suelen comunicarse directamente con nosotros. Los ángeles de primera jerarquía, como ellos, entregan misiones a los de menor jerarquía. En el sueño que anticipara la revelación, un mensajero traía el mensaje del querubín. Por eso, después de un tiempo de discernimiento, interpretamos que el ángel que trajo la llama y la revelación no era el querubín, pero sí su mensajero, con la misión de entregar el mensaje a la monja.

La revelación nos enseña que habrá un tiempo de paz después del Gran Castigo, en el cual el mal estará sometido a las sombras. A pesar de ello, ese triunfo todavía no será la resurrección general. Al final de ese tiempo, una nueva batalla vendrá, y esa finalizará con el regreso definitivo de Cristo como juez de toda la Creación.

El tiempo de paz será el Triunfo del Inmaculado Corazón. San Luis Grignion de Montfort profetizó que, así como el Verbo vino al mundo por medio de la Virgen, el Reino de Jesucristo vendrá por medio del Reino de María. 

Traducido por: Katia Nogueira